Acompañamiento

El acompañamiento es un servicio que se ofrece a las personas que sienten la necesidad de empezar a trabajar en sí mismas, pero no saben qué dirección tomar. Personas que sienten que «algo no va bien», que están «atascadas», pero no consiguen identificar qué es, tratar este sentimiento o su origen.

A veces, lo que más se necesita es un oído comprensivo y compasivo, una escucha, un consejo, alguien con quien compartir, más que una atención particular. Este tipo de apoyo podría asimilarse a un «coaching», pero no entra en esa categoría, porque el objetivo aquí es acompañar a la persona, como su nombre indica, sin tratar de imponerle reglas o ejercicios para transformar su vida.

En ningún momento se considera que el terapeuta «sabe más» o «sabe mejor» que el consultante, sino que es una persona que también sigue su propio camino proporcionando ayuda.

«Acompañar a alguien significa no estar delante, ni detrás, ni en su lugar.

Es estar a su lado.
Joseph Templier

Por eso cada sesión puede ser completamente diferente. A veces puede consistir en una conversación entre el terapeuta y el paciente, en otras, un protocolo de liberación del pericardio (ver Osteopatía Bioenergética Celular) o en un masaje (ver Terapia Corporal), o incluso en una combinación de meditación y actividad física ligera.

Cada sesión se adapta a las necesidades de la persona en el momento preciso de la sesión, según lo que ambas personas sientan y vean qué es mejor en ese momento.

Si surge la necesidad, el consultante puede ser remitido a otro especialista, como un psicólogo u otro practicante de un método que se considere más adecuado a las necesidades de la persona.